Vueling La Mercè

La actividad giraba en torno a un videojuego personalizado que invitaba a los visitantes a ponerse en movimiento, simulando una carrera en una terminal de aeropuerto. La misión era clara: correr, esquivar obstáculos y llegar a tiempo para embarcar en el vuelo.

El juego, accesible para todas las edades, utilizaba sensores de movimiento en tiempo real. De esta forma, los participantes podían controlar a su avatar mediante sus propios movimientos. Así, cada salto y carrera se reflejaban al instante en la pantalla, lo cual lograba que la experiencia fuera completamente interactiva. Con reglas sencillas y una mecánica intuitiva, el juego invitaba a cualquiera a participar, sin importar su nivel de habilidad. Además, los participantes competían por premios, lo cual añadía un toque de competencia amistosa, convirtiendo el stand de Vueling en un punto de encuentro popular durante las fiestas.

Para asegurarnos de que el juego reflejara la identidad de Vueling, diseñamos tanto la temática como la estética para que se alinearan con la imagen de la marca. De este modo, los jugadores no solo disfrutaban de la actividad, sino que también experimentaban una conexión directa con los valores de Vueling en un entorno seguro y dinámico.

El impacto fue positivo: la instalación atrajo a una gran cantidad de visitantes, lo cual aumentó significativamente la visibilidad de Vueling durante las fiestas. Además, esta actividad generó una gran expectación tanto en redes sociales como en la prensa local, reforzando la imagen de Vueling como una marca moderna y cercana, comprometida con ofrecer experiencias innovadoras y memorables a sus clientes.